Internacional I Colombia
En un sorprendente giro de los acontecimientos, el día domingo, las autoridades colombianas formalizaron la captura de Nicolás Petro Burgos, hijo del actual presidente de Colombia, Gustavo Petro, y de su exesposa, Daysuris Vásquez. Ambos fueron detenidos bajo la sospecha de estar involucrados en actividades de lavado de activos, de acuerdo a lo anunciado por la Fiscalía.
El Juzgado Penal Municipal 74, llevó a cabo una audiencia que duró ocho horas, y en la cual se ratificó la legalidad de los procedimientos de captura que ocurrieron el día anterior. Nicolás y Daysuris fueron arrestados en sus respectivos domicilios en Barranquilla, la capital del departamento del Atlántico, y posteriormente trasladados a Bogotá en avión.
Durante la audiencia, se validaron los allanamientos, registros e incautaciones realizados, los cuales estaban orientados a recolectar elementos relevantes para la investigación y que servirán como pruebas en el caso, según lo informado por la Fiscalía en un comunicado.
En las próximas horas, la Fiscalía tiene previsto imputar a Nicolás Petro los cargos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito, mientras que a su exesposa, Daysuris, se le imputarán los cargos de lavado de activos y violación de datos personales.
Ante esta noticia devastadora, el presidente Gustavo Petro expresó su dolor y aseguró que respetaría el proceso legal llevado a cabo por la Fiscalía. Además, dejó en claro que no intervendría ni ejercería presiones para favorecer a su hijo y expresó su esperanza de que este episodio sirva como una oportunidad para que Nicolás reflexione sobre sus acciones y errores.
Sin duda, este caso ha sacudido el panorama político en Colombia y sus repercusiones están siendo seguidas de cerca tanto a nivel nacional como internacional.
Fuente: Agencias