
En los primeros días de su gestión, los nuevos alcaldes apenas han tenido tiempo para tomar asiento en sus despachos. Más bien, se han encontrado inmersos en la urgencia de abordar los problemas heredados y los desafíos repentinos que han surgido.
Las recientes lluvias han añadido una nueva capa de complejidad a la ya agitada tarea de los alcaldes recién instalados. Tenían la intención de dedicar su atención principalmente a la crisis de basura que recibieron de sus predecesores, pero ahora deben lidiar también con los estragos de la temporada de lluvias.
Alcaldes como Dío Astacio en Santo Domingo Este, Betty Gerónimo en Santo Domingo Norte y Junior Santos en Los Alcarrizos, desde el día de su juramentación el pasado 24, se han volcado a los sectores de sus municipios junto a sus equipos, supervisando trabajos e incluso involucrándose personalmente.
Astacio, por ejemplo, ha declarado una guerra contra la basura para sus primeros cien días, iniciando un programa de limpieza en todo el municipio, donde los desechos sólidos fueron un problema persistente durante la gestión anterior.
Gerónimo, por su parte, ha dirigido esfuerzos hacia la prevención de inundaciones en Guaricano, desde su juramentación, llevando a cabo labores de limpieza en cañadas y promoviendo operativos médicos y de limpieza en distintas comunidades, junto a su equipo de trabajo.
En Los Alcarrizos, el alcalde Junior Santos ha tenido que enfrentar grandes montañas de basura desde el primer día, concentrando sus esfuerzos en limpiar el municipio de vertederos improvisados en todas partes.
A pesar de los retos, estos nuevos líderes municipales han demostrado una actitud proactiva y comprometida con mejorar las condiciones de vida en sus respectivas comunidades desde el inicio de su mandato.